lunes, 18 de marzo de 2013

Una profe salvaje apareció

¡Bienvenido lector anónimo!


Acabas de llegar a uno de mis rinconcitos personales en el que una gothica/metalera/friki/loca/idadelaolla, se ha convertido en profesora para enseñar a niños de hasta 6 años. ¿Cómo? Pues con mucho esfuerzo, perseverancia, empeñJAJAJAJAJAJAJAJA. Nah quería dominar el mundo y me dije... ¿Cómo podemos conseguirlo habiendo cola y hasta lista de espera? Muy simple: me haré con todos los niños de la Tierra, serán mis minions, los cuales me harán caso y acatarán órdenes, que cuando sean mayores serán mis esclavos, porque no habrán sabido otra cosa que obedecerme, mientras los demás niños que nazcan seguirán siendo mios, así hasta que el mundo me obedezca por completo.... muahahahaMuahahahahaahahMUAHAHAHAHAHA

Pero eso es solo la teoría.

En realidad, soy una estudiante más que se aburre, que está terminando la carrera de grado, una psicóloga frustada y repudiada, con mucha locura interna, que ha pensado que... ¿Por qué no va a compartirla con otros?

Desde que estoy en las últimas prácticas en un colegio y debido a varios acontecimientos ocurridos en el mismo, he decidido que voy a crear este blog, en el que se reflejen algunas de mis experiencias relevantes que quiera compartir para aquellos que estén dispuestos a leerlas.

Ser profesora en educación infantil es una de mis tantas vocaciones. Enseñar a los más pequeños es una labor muy importante de la que me siento en parte responsable, ya que tiene que haber alguien que haga el trabajo de levantar a la humanidad y  mejorar un poquito este mundo. Dejemos de generar canis y ninis, para crear artistas, visionarios, inspiradores y vividores. Creo que tengo mucho que ofrecer, que enseñar, pero también aprender; y todo lo que almaceno y guardo quiero transmitirlo a aquellos que todavía tienen esperanza. Alguien tiene que pensar en los niños y ocuparse del trabajo duro, ¿no? Porque, querido lector, si estás leyendo esto con la idea de que nosotras sólo cortamos cuadraditos y pegamos pegatinas (que, por cierto, se llaman gomets >.< y tienen múltiples aplicaciones didácticas já *mirada por encima del hombro*), ¡pues no deberías seguir leyendo este blog! O quizá si, para que el mundo se de cuenta de la importancia de nuestra labor y que es más fácil criticar que actuar.

Como iba diciendo, la vida del profesor de infantil es tan de todo menos monótona, que he decidido compartir algunas de las situaciones que se me dan en el aula. Probablemente, serán de lo más cotidianas y habituales en la vida de un docente que imparte en estas edades, pero si consigo entretener, hacer reir un rato o hacer que alguien se sienta identificado, me daré por satisfecha :)

En fin, ¡bienvenidos a mi blog!

Sele